"Nuestra intención es implicar las Fuerzas de Autodefensa, con su vasta experiencia de mitigación de desastres dentro y fuera del país, para proporcionarle a la población afectada en Tonga el máximo apoyo posible", manifestó Kishi durante una rueda de prensa.
Según las previsiones, un avión de transporte militar trasladará el 20 de enero de Japón a Tonga un cargamento de material humanitario, en particular, agua potable, y un grupo de seis expertos en mitigación de calamidades naturales.
Más tarde zarpará rumbo a Tonga un buque anfibio con unos 300 efectivos de las Fuerzas de Autodefensa, dos helicópteros y equipos para la recogida de ceniza volcánica.
El 19 de enero, Japón anunció la concesión de ayuda financiera al Reino de Tonga por valor de más de un millón de dólares.
El 15 de enero explotó el volcán submarino Hunga Tonga-Hunga-Haapai, ubicado a 65 kilómetros al norte de la capital tongana, Nukualofa. Según expertos, fue la mayor erupción registrada en el planeta en al menos las últimas tres décadas.
La isla principal del archipiélago, Tongatapu, quedó cubierta por una gruesa capa de ceniza volcánica. En la costa occidental de Tongatapu se declaró el estado de emergencia.
La erupción provocó un tsunami que se fue expandiendo por varias zonas de Asia y las Américas en el Pacífico.
Según la agencia australiana AAP, el Gobierno tongano confirmó la muerte de al menos de tres personas a causa del tsunami, entre ellas una nacional del Reino Unido.
El oleaje anómalo también provocó la muerte de dos mujeres en la costa del Perú.