La Comisión Delegada del Gobierno regional en materia de COVID-19 aprobó esta semana "eliminar la limitación de la movilidad nocturna de 1 de la madrugada a 6 de la mañana, a partir de la medianoche del 20 a 21 de enero.
Pese a levantar el confinamiento nocturno, las autoridades decidieron mantener el resto de medidas que entraron en vigor el 24 de diciembre para frenar la expansión de la variante ómicron del coronavirus.
De este modo, se mantendrán durante siete días más la limitación de los encuentros sociales a un máximo diez personas y la reducción de aforos al 50% en interiores de bares y restaurantes y al 70% en comercios e instalaciones deportivas.
También seguirán cerrados los locales de ocio nocturno y reducido el aforo en salas de concierto, teatros, cines y otros eventos culturales, y se seguirá pidiendo el certificado COVID para acceder a establecimientos.
Las autoridades de Cataluña optaron por eliminar el toque de queda nocturno impuesto en la víspera de Navidad pese al elevado número de contagios por COVID-19 diarios, más de 25.000 en las últimas 24 horas.
Esta región superó los 200.000 contagios acumulados en la última semana, lo que supone un máximo desde que comenzó la pandemia.
Ante la imposibilidad de contener el avance de ómicron, el Gobierno catalán decidió relajar unas restricciones cuya eficacia fue cuestionada por los expertos y que provocaron la indignación de los sectores económicos afectados.
20 de enero 2022, 16:10 GMT