El Gobierno alemán decidió endurecer la política relativa a Telegram tras la publicación de llamados a ataques contra varios representantes de las autoridades alemanas en esta red social.
"Un cierre sería una medida grave y, obviamente, el último recurso. Antes deberían fallar todas las demás opciones", dijo Faeser al periódico Die Zeit, aunque no lo descartó si otras medidas no tienen efecto.
Además, la ministra explicó que si el Gobierno decide bloquear Telegram ahora, es posible que la situación se repita en el futuro con otro servicio.
En este contexto, Faeser llamó a fomentar los esfuerzos jurídicos internacionales para resolver a nivel europeo problemas con Telegram, señalando que Berlín no podrá hacerlo solo.
En los últimos meses Telegram ha tenido problemas con las autoridades alemanas, que exigen que la red social cumpla con la legislación nacional que prevé, entre otras cosas, la eliminación del contenido ilegal y la designación de una persona de contacto.
El ministro de Justicia germano, Marco Buschmann, afirmó que las autoridades ya multaron a Telegram varias veces, pero no pueden enviarle notificaciones para cobrar los pagos porque la red social no tiene representante en Alemania.