El portavoz del Cuerpo de Bomberos de Minas Gerais, Pedro Aihara, explicó en declaraciones a la cadena CNN que "el número final es de diez muertos", pero que los bomberos continúan en la zona para para recopilar fragmentos de los cuerpos de las víctimas, que se vieron desmembrados por la colisión de la roca.
El 8 de enero una pared rocosa de grandes dimensiones se desprendió sobre un lago que visitaban decenas de turistas en diversas embarcaciones.
Todas las víctimas mortales estaban en la lancha "Jesús", que se vio afectada directamente por el impacto; mientras que hay una treintena de heridos entre los turistas que estaban en otros barcos.
Además de seguir buscando restos mortales, los bomberos también están recopilando restos de embarcaciones que puedan ayudar en la investigación sobre el accidente.