"A tres años de su clausura, los alumnos del Lycée National de la Saline izaron orgullosos el bicolor nacional el 10 de enero de 2022 en el techo de su edificio escolar que debieron abandonar en diciembre de 2018", confirmó en Twitter el ministro de Educación, Nesmy Maginat, y aseguró que la educación es el arma más poderosa para construir la paz.
En noviembre de 2018 los enfrentamientos entre las bandas por el control del territorio que alberga uno de los mercados públicos más grandes del país, dejó decenas de fallecidos, entre ellos niños menores de un año, además de mujeres violadas y muchos heridos.
Las imágenes de animales alimentándose de los restos humanos impactaron las redes sociales y hasta la fecha ningún informe pudo determinar la cifra real de muertes.
Más de 850 estudiantes de la populosa barriada situada a las puertas de la sede provisional del Parlamento tuvieron que buscar otras escuelas y muchos de ellos abandonaron las clases, según denunciaron organizaciones de derechos humanos.
Pese a que el caso recorrió los principales titulares, las autoridades aún no dieron respuesta y los indexados continúan libres sin responder a la justicia.
Casi un año después de la masacre, el entonces director general del Ministerio del Interior, Fednel Monchery, dimitió en medio de las fuertes críticas, pues una investigación de la Oficina de Asuntos Penales de la Policía Judicial confirmó que tanto Monchery como Rigaud Duplan, quien se desempeñó como director departamental de la Policía, así como otros 20 individuos, estuvieron relacionados con los sucesos.
El archivo también señaló al expolicía Jimmy Cherizier, conocido como Barbecue, hoy al frente de una poderosa alianza de pandillas en Puerto Príncipe.