Un avión de tal magnitud está diseñado originalmente para trasladar hasta 240 pasajeros, pero esta aeronave sólo cuenta con 80 espacios, señaló el mandatario al explicar por qué el avión, que está en desuso desde hace tres años, no se ha podido vender.
López Obrador reveló que sí se han recibido ofertas, algunas de ellas incluso para intercambiar el avión; por ejemplo, una empresa quiere comprar el avión con helicópteros, que podrían ser útiles para atender incendios forestales, una propuesta que se está evaluando.
Otra opción que existe es la posibilidad de que una empresa lo adquiera y lo rente en viajes que involucren aeropuertos del sureste mexicano, en destinos como Tulum y Cancún.
El avión, aseguró López Obrador, es óptimo para vuelos de al menos cinco horas, por lo que no lo puede usar en sus giras nacionales.
Si bien la aeronave lleva poco más de tres años parada, el mandatario mexicano aseveró que los costos de mantenimiento son menores a los que generaría al usarlo.