"Insto a rebajar la tensión y comenzar el diálogo en línea con los compromisos en el marco de la OSCE", señaló el presidente del organismo regional, el polaco Zbigniew Rau, en la red social Twitter.
Rau subrayó que la violencia no es la respuesta correcta a los problemas que enfrenta Kazajistán.
Las protestas estallaron el 2 de enero en el oeste de Kazajistán por el aumento del precio del gas licuado de petróleo (GLP).
Una comisión instituida por el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáev, determinó dos días después disminuir los precios del combustible. Sin embargo, las protestas no cesaron y se extendieron a otras zonas de país.
En Almaty, la mayor ciudad de Kazajistán, se registraron violentos enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas del orden.
Tokáev llamó a la gente a la calma y evitar las provocaciones de los instigadores.
Ante los actos de violencia, las autoridades decretaron el estado de emergencia hasta el 19 de enero y el toque de queda que regirá de las 11 de la noche hasta las 7 de la mañana.
5 de enero 2022, 12:45 GMT