Con su propio sistema operativo, Toyota se unirá a rivales como Tesla y Volkswagen, así como a las empresas tecnológicas, en la competición por establecer los estándares de software que impulsarán la próxima generación de vehículos.
El sistema operativo de Toyota no solo se centrará en las funciones de entretenimiento, sino que será responsable de todo el software del vehículo, incluidos los sistemas de asistencia al conductor y los sistemas de conducción autónoma, informó Nikkei.
Todavía no hay muchos detalles respecto al sistema, pero se sabe que Toyota lo pondrá a disposición de sus ramas en el futuro, incluido Subaru, entre otras. Además, Toyota considera un modelo de licencias para ganar dinero con la venta del sistema operativo a otras empresas.
En general, la competencia en el mercado automotriz se desplazará gradualmente hacia el software y la electrónica. Los analistas de Lux Research prevén que la electrónica y el software representarán el 50% del valor de un coche ya en 2030, frente a solo el 20% en 2000.