Según la descripción del video, se trata de una refinería de los terroristas que procesaba el petróleo robado durante el conflicto.
Para la misión fueron empleados dos drones suicidas que fueron manejados por los integrantes de las Fuerzas de Operaciones Especiales rusas en el país levantino. Por las imágenes es difícil determinar exactamente qué tipo de drones se emplearon, pero lo más probable es que se trate de los Lancet.
Estos drones vuelan a una velocidad de entre 80 y 130 kilómetros por hora y tienen una carga explosiva de unos tres kilos. Son controlados por medio de videocamaras y gracias a su empenaje cruciforme, el dron es capaz de realizar maniobras a una gran velocidad mientras cae en picada.