"No veo ninguna influencia política en esto, la Agencia de la Red Alemana está realizando la inspección tal y como estaba previsto. El Nord Stream 2 es importante. Toda posibilidad de suministro adicional contribuye a aliviar las tensiones en el mercado del gas", dijo en declaraciones al diario Rheinische Post.
Al mismo tiempo Maubach admitió que hay "riesgos políticos" ya que "si el conflicto entre Rusia y Ucrania se recrudece, el gasoducto podría convertirse en objeto de las sanciones estadounidenses" y en este contexto destacó la importancia de la diplomacia.
El cierre del proyecto, según explicó, "sería un riesgo económico" para Uniper, así como para el abastecimiento de gas en Europa y agregó que los responsables de la toma de decisiones deben ser conscientes de ello.
Maubach recordó que Alemania cubre más del 90% de sus necesidades de gas mediante importaciones, la mitad de las cuales corresponde a Rusia.
El gasoducto Nord Stream 2 técnicamente está listo para operar desde octubre, pero sigue esperando los permisos de Alemania y la Comisión Europea, mientras desde Moscú denuncian la politización del proceso.