El organismo internacional señaló en Twitter que "3,3 millones de haitianos no tienen acceso a agua potable. En 2022, Unicef, para prevenir los riesgos y la propagación de enfermedades infecciosas y transmitidas por el agua, proporcionará acceso a agua potable y rehabilitará las instalaciones dañadas por el terremoto en Grand Sud".
El sismo ocurrido a mediados de año dejó más de 2.200 fallecidos, 12.700 heridos, 130.000 viviendas destruidas y provocó graves daños en más de 80 sistemas de suministro de agua en la región.
Esta situación sumada a la falta de acceso preexistente hace temer brotes de enfermedades, mayor desnutrición, especialmente entre los grupos vulnerables, como niños, mujeres embarazadas y lactantes.
Antes del temblor del 14 de agosto, solo 60% de las instalaciones sanitarias del departamento Sur tenía acceso a servicios básicos de agua, seguido de Nippes, con 59% y Grand Anse, con 52%.