"Es verdad que hubo actos [de violencia] localizados de esa naturaleza, no provocados por el pueblo y que, desafortunadamente, ocurren en todas las manifestaciones sociales en el mundo, sobre todo cuando son espontáneas y surgen de las profundas necesidades acumuladas en nuestro país", expresa la misiva enviada a las máximas autoridades de la isla.
La carta está firmada por 108 familiares de los encarcelados y acusados por las protestas del 11-J, así como medio centenar de activistas y amigos, según lo confirman medios alternativos que tuvieron acceso al documento.
Según el documento, más de 100 personas han sido juzgadas hasta el momento por las protestas desatadas en varias ciudades de la isla el 11 y 12 de julio pasado contra el Gobierno cubano.
Algunos podrán enfrentar condenas de más de 20 años de cárcel, de acuerdo a las peticiones fiscales.
Los arrestados están acusados por desorden público, instigación a delinquir, robo con fuerza, resistencia, atentado, lesiones, desacato, daños a la propiedad y propagación de epidemias.
Durante las protestas, se reportaron actos de vandalismo, asalto y saqueo de tiendas, agresiones físicas con piedras, y destrucción de autos policiales, entre otros.
Las protestas del 11 de julio en Cuba llamaron la atención del mundo por inusuales en una isla poco acostumbrada a las manifestaciones contra el poder.