"En total 31 personas fallecieron, tres resultaron heridas y una se dio por desaparecida debido al tifón", publicó el medio en su cuenta de Twitter, citando a Mark Timbal, portavoz del Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (Ndrrmc, por sus siglas en inglés).
Se informó previamente de 19 muertos.
Según el Ndrrmc, más de 332.000 personas fueron evacuadas en las regiones de Bisayas Orientales, Bisayas Centrales y Caraga.
El daño causado por al tifón a la infraestructura en las islas Bisayas y la isla de Mindanao, según los datos preliminares, ya supera los 3,5 millones de dólares.
Como anteriormente informó la Embajada de Rusia en Filipinas a Sputnik, se encuentran alrededor de 150 ciudadanos rusos en las regiones afectadas por el cataclismo.
El 15 de diciembre, los meteorólogos de la Administración de Servicios Astronómicos y Geofísicos Atmosféricos filipina advirtieron que el tifón Odette lleva consigo lluvias torrenciales y ráfagas de viento de hasta 230 kilómetros por hora. El cataclismo llegó a Filipinas la tarde del jueves, 16 de diciembre.