"El caso Assange ha puesto en evidencia el doble rasero de Estados Unidos en materia de libertad de expresión y de prensa", dijo el diplomático.
Señaló que cualquier persona puede disfrutar de la libertad de prensa y de expresión, excepto si estas son para criticar y denunciar los crímenes y atrocidades cometidos por Estados Unidos, de lo contrario uno puede acabar en la cárcel como Assange.
El diplomático indicó que "cuando Estados Unidos vuelva a reclamar la protección de la libertad de expresión y de prensa, la gente se solidarizará con el destino de Assange".
El viernes 10 de diciembre, el Tribunal Superior de Londres aceptó la petición por parte de EEUU para la extradición de Assange a ese país.
El caso fue remitido al Tribunal de Magistrados de Westminster, que frenó la extradición el pasado enero ante el "riesgo sustancial" de que el fundador de WikiLeaks se suicide en un penal estadounidense de máxima seguridad.
Mientras, Assange seguirá recluido en la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh, según declaró el juez de apelación.
La justicia estadounidense reclama al periodista australiano para juzgarle por un cargo de conspiración por infiltrar sistemas informáticos gubernamentales y otros 17 por supuestos delitos de obtención y difusión de información confidencial en violación de la ley de espionaje.
Las imputaciones de EEUU están relacionadas con la publicación en WikiLeaks de unos 90.000 partes de actividades de la guerra en Afganistán, 400.000 de acciones en Irak, 250.000 "cables sin editar" del Departamento de Estado y más de 800 informes sobre los reclusos retenidos en Guantánamo.
10 de diciembre 2021, 12:45 GMT