"Desde las 10:30 de hoy [15:30 GMT] 10 de diciembre de 2021, el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano — SOTE y el Poliducto Shushufindi-Quito suspendieron las actividades de bombeo de crudo y derivados de combustibles respectivamente, y se inició el drenaje de estos hidrocarburos", dijo la estatal Petroecuador en un comunicado.
La empresa añadió que la suspensión del oleoducto y poliducto obedece a la compleja situación que atraviesa el sector de Piedra Fina, provincia de Napo (este), tras los efectos de la erosión regresiva del Río Quijos, que ponen en riesgo potencial a esta infraestructura estratégica del país.
La erosión regresiva es un fenómeno natural mediante el cual los ríos se vuelven más erosivos después de perder sedimentos transportados por el agua.
El gerente general de Petroecuador, Pablo Luna, informó que la medida busca precautelar la integridad de las tuberías que transportan hidrocarburos desde la Amazonía.
Según Petroecuador, el personal de la empresa pública está implementando acciones de contingencia y de respuesta inmediata al fenómeno.
Adicionalmente, se realiza un monitoreo permanente en la zona, especialmente en los puntos críticos de influencia de la erosión regresiva, cuyas actividades son coordinadas conjuntamente con otras instituciones del Estado.
El fenómeno de erosión regresiva comenzó a evidenciarse el año pasado.
Hasta el momento Petroecuador ha construido seis variantes del SOTE y se encuentra desarrollando una séptima.
20 de noviembre 2021, 16:49 GMT
Petroecuador también dijo que coordina acciones para salvaguardar la seguridad jurídica de los contratos vigentes.
El miércoles pasado la empresa privada Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) informó que suspendió el bombeo de su oleoducto en una zona de la provincia amazónica de Napo, también como medida preventiva ante el fenómeno de erosión regresiva.
El SOTE transporta unos 360.000 barriles diarios de crudo, mientras que el OCP unos 180.000 barriles por día.