Según el periódico Nikkei, el Ejecutivo encabezado por el nuevo primer ministro Fumio Kishida ofreció destinar entre 210.000 millones de yenes y 220.000 millones para esos fines.
Varias fuentes del diario conocedoras de la situación aseguraron que los negociadores de los dos países sostuvieron consultas en Washington desde finales de noviembre hasta comienzos de diciembre.
De acuerdo con la edición, los estadounidenses insisten en que Tokio otorgue al menos 250.000 millones de yenes anuales (unos 2.200 millones de dólares) en el nuevo año fiscal que empieza el 1 de abril de 2022.
Según los datos oficiales, el Gobierno japonés destinó 201.700 millones de yenes (unos 1.780 millones de dólares) para el mantenimiento de las fuerzas estadounidenses en este año fiscal que finaliza el 31 de marzo de 2022.
La presencia militar estadounidense causa polémica en Japón. En concreto, la población de Okinawa desde hace años se mantiene en pie de lucha y exige el traslado de las numerosas bases norteamericanas que se encuentran en su territorio.