"Hay un muy, muy, muy alto porcentaje de que esté muerto. Fue por disputas delincuenciales al interior de la organización en la zona campamentaria en Venezuela, a 160 kilómetros de [la ciudad colombiana de] Arauca capital", afirmó Vargas en declaraciones a periodistas.
El Paisa formó parte del equipo negociador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en los diálogos de La Habana, que llevaron a la firma de la paz en 2016 entre el Gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos (2010-2018) y esa guerrilla.
Sin embargo, desertó y reapareció en 2019 como integrante de la disidencia Segunda Marquetalia, creada por el también exnegociador de paz, alias Iván Márquez.
"Todo parece que es un tema de disputas por el narcotráfico", agregó el general Vargas.
En el sitio de su muerte, en la frontera colombo-venezolana, donde actúa ese reducto de las antiguas FARC, "sabemos que había unas caletas con varios cientos de miles de dólares. Muy seguramente relacionado con eso es lo que las fuentes hasta el momento nos han indicado", añadió.
Estados Unidos ofrecía una recompensa de hasta cinco millones de dólares por este líder de la Segunda Marquetalia, mientras que las autoridades colombianas prometían al menos 768.000 dólares.
Vargas afirmó, además, que El Paisa falleció "con una persona conocida como 'Lulo'", de la cual no dio más detalles.
Hernán Darío Velásquez fue jefe de la columna móvil Teófilo Forero de las antiguas FARC.
Entre los ataques más conocidos de esta célula estuvieron el del bogotano Club El Nogal (2003), que dejó 35 muertos y más de un centenar de heridos; así como el atentado contra el exministro Fernando Londoño, con un saldo de dos muertos y decenas de heridos, también en la capital colombiana.
El Paisa tenía más de 35 procesos judiciales activos en Colombia, y varias circulares rojas de Interpol en su contra, según la Policía.