Durante el discurso, al comentar las cifras de desempleo, Biden tosió varias veces y hacia el final ya hablaba con voz ronca.
"Estoy bien, hago pruebas de COVID todos los días. (...) Tengo un nieto de año y medio resfriado, y le encanta besar a su abuelo. (...) En definitiva, es solo un resfriado", tranquilizó el presidente a los presentes.
El líder estadounidense tiene tres nietos y cuatro nietas, dos de los cuales nacieron de su hijo menor, Hunter, fuera del matrimonio.
Anteriormente, el presidente estadounidense dijo que había enviado a sus hijos y nietos al antiguo campo de concentración de Dachau para que vieran los crímenes de los nazis y conocieran la indiferencia de la gente corriente que permitió que se produjera la tragedia.