Dos de los detenidos, Zinovi Koval y su hijo, Ígor, nacidos en 1974 y 1999, respectivamente, "llegaron a Rusia para recoger información, tomar fotos y hacer vídeos de empresas e infraestructuras de transporte de importancia estratégica", afirmó el FSB en una nota de prensa emitida este 2 de diciembre.
Los sospechosos, que llevaban armas cortas y automáticas en su automóvil, confesaron haber sido reclutados por un agente del Servicio de Seguridad de Ucrania en la provincia de Ternópol a cambio de una recompensa de 10.000 dólares.
Un tercer detenido, Alexandr Tsilyk, nacido en 1998, actuaba supuestamente por indicaciones de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano y planeaba detonar dos bombas caseras, de una potencia equivalente de 1,5 kilos de trilita en total.
La noticia del arresto llegó mientras Moscú y Kiev se acusan de estar preparando una agresión y acumular tropas en la frontera.