Un brote de COVID-19 ha obligado a la Armada a confinar a los cerca de 80 componentes del patrullero de altura Infanta Cristina. El buque volvía a Cartagena después de realizar una misión de vigilancia en el Mediterráneo.
La alerta se produjo el 29 de noviembre cuando un miembro de la tripulación presentó síntomas leves compatibles con coronavirus. El Infanta Cristina decidió entonces regresar a puerto y realizar las pruebas pertinentes. Como resultado hay al menos 35 personas afectadas y 43 en aislamiento por haber mantenido un contacto estrecho con ellas.
Según han informado fuentes miliarias y sanitarias al diario La Verdad, todas las personas afectadas por los contagios estaban vacunadas y han desarrollado síntomas leves de la enfermedad.
El Infanta Cristina estaba desplegado en aguas cercanas a Ceuta dentro de las operaciones permanentes de control de la Armada. La travesía empezó el 16 de noviembre y finalizó el día 30.