"Tenemos problemas internos que son inherentes a Rusia, y esto está relacionado, sobre todo, con los problemas demográficos", expresó el mandatario durante el foro VTB Rusia Llama.
En palabras del presidente, el problema de la demografía en Rusia ha adquirido un carácter sistémico y afecta el crecimiento económico debido a la escasez de trabajadores en el mercado laboral. "La solución a este problema es una de las más importantes desde el punto de vista económico, para el fortalecimiento de nuestro Estado y por razones humanitarias", enfatizó Putin.
El jefe de Estado recordó que en la historia del país se produjeron dos graves recesiones demográficas: durante la Segunda Guerra Mundial y en la década de los 90, tras la desintegración de la Unión Soviética. Si bien la primera se pudo mitigar gracias a la llamada generación de los baby boomers, la Rusia moderna aún no ha alcanzado los niveles poblacionales previos a la URSS.