"Es un cambio cosmético para tener el control total de cara a las próximas elecciones, y perpetuarse en el poder con el fin de seguir saqueando los recursos y evitar responder a la justicia por malgastar el dinero de Petrocaribe, además de los gravámenes contra la población vulnerable y las masacres en barrios populares", dijo a la Agencia Sputnik su portavoz, Camille Chalmers.
El 24 de noviembre, Henry presentó a ocho nuevos ministros en el segundo cambio de gabinete desde que tomó el poder a mediados de julio, tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse (2017-2021).
En ese periodo el neurocirujano también despidió al ministro de Justicia, Rockefeller Vincent, al comisionado de Gobierno, Bed-Ford Claude, y al secretario general del Consejo de Ministros, Rénald Leburice.
Las nuevas adiciones al gabinete responden al acuerdo de gobernanza pacífica firmado entre Henry y centenares de organizaciones sociopolíticas, que también incluye otros puntos como la celebración de elecciones y la formación de una asamblea constituyente para redactar la nueva carta magna.
Sin embargo, para Rasin, solo se trata de una repartición de poderes para un Gobierno que busca legitimarse.
"La instalación de ocho nuevos ministros muestra claramente que el equipo del (expresidente) Michel Martelly y Ariel Henry no le dará a ningún actor político el poder de plantear acciones que no se encuadren en el marco de la agenda de este equipo", aseguró esta estructura en un comunicado.
La plataforma sostuvo que todos los actores involucrados aceptan un proyecto "antinacional y antipopular", e insistieron en que solo un acuerdo verdaderamente inclusivo es el camino a seguir.