Un grupo de arqueólogos gallegos ha descubierto un yacimiento en un poblado fortificado de la Edad de Hierro. Se trata del yacimiento del Castrillón, ubicado en el municipio de Larouco. En el interior se ha hallado una cabaña rectangular de aproximadamente 30 metros cuadrados; un depósito votivo escondido en una olla de cerámica y un posible enterramiento infantil de hace dos milenios.
No es la primera vez que se encuentran en esa determinada zona este tipo de reliquias arqueológicas. En otoño de 2020, el equipo de arqueólogos encontró uno de los pocos votivos que existen en el interior de un castro en Galicia, que es como se les llamaban a los poblados fortificados situados en una cima rocosa. Un depósito votivo era un lugar donde se depositaban las ofrendas frecuentemente en los rituales religiosos a cambio de una respuesta por parte de los dioses.
Ahora, han descubierto restos óseos, semillas y carbones dentro de una olla de cerámica. La olla estaba bajo el pavimento de la cabaña enterrada y tapada con una losa. Las dos hipótesis que se barajan sobre el descubrimiento son la de un enterramiento infantil o un depósito de alimentos a modo de banquete festivo.
Además, entre los elementos encontrados también se localizó una cabaña excavada en la propia roca y de morfología angular, que podría ser datada de hace más de 2.000 años. Por el momento los investigadores se encuentran a la espera de realizar la prueba del carbono 14, para analizar la muestra y poder decantarse por una de las dos posibilidades.
El yacimiento arqueológico del Castrillón, en la localidad ourensana de Larouco, es un asentamiento fortificado de la segunda Edad del Hierro que está catalogado como Patrimonio Cultural de Galicia. Ocupa tres hectáreas de superficie sobre el río Bibei con un amplio control visual del entorno y un gran sistema defensivo.