"Siete policías recibieron heridas durante los ataques de hoy [el 16 de noviembre]", dice el comunicado de la Policía polaca publicado en su cuenta de Twitter.
Se especifica que dos agentes fronterizos, un hombre y una mujer, presentan traumatismos craneales y los otros cinco tienen diversas heridas en las extremidades.
La policía indicó que en el transcurso de la jornada no ha registrado incidentes graves en la frontera y destacó que mantiene controlada la situación.
"Los servicios polacos están en guardia y alerta. Aseguramos que ninguna multitud agresiva cruzará ilegalmente la frontera entre Polonia y Bielorrusia", agregó.
El Ministerio de Defensa polaco escribió en Twitter que los migrantes atacaron a los agentes con piedras y trataron de destruir la valla para llegar a Polonia.
"Nuestros servicios utilizaron gases lacrimógenos para sofocar la agresión de los migrantes", tuiteó el ministerio y publicó varios vídeos donde se observa a jóvenes migrantes lanzando objetos.
16 de noviembre 2021, 13:12 GMT
La situación en la frontera bielorruso-polaca se agravó la semana pasada, donde miles de migrantes –en su mayoría, procedentes de Irak, y otros países de Oriente Medio– se han reunido con la esperanza de entrar en la Unión Europea.
Las autoridades polacas han aumentado la seguridad fronteriza, reforzándola con el Ejército y frustrando los intentos de los inmigrantes irregulares de entrar en el país, y acusan a Minsk de provocar una crisis migratoria con fines políticos.
De acuerdo con sus estimaciones, unos 3.500 migrantes se encuentran ahora en la frontera entre Bielorrusia y Polonia.
Bielorrusia, a su vez, refuta estas acusaciones, alegando que Polonia está expulsando por la fuerza a los migrantes.