"Los vuelos están prácticamente parados, en los últimos días celebramos negociaciones con los países de origen y tránsito [de los migrantes]. Creo que el flujo se vuelve controlable", dijo antes de la reunión de los cancilleres de la UE.
Borrell calificó la situación en las fronteras bielorrusas de inaceptable e instó a prestar ayuda humanitaria a los migrantes.
El jefe de la diplomacia europea confirmó que se prevé que durante el Consejo de la UE los ministros aprueben el quinto paquete de sanciones contra Bielorrusia.
Lituania, Letonia y Polonia llevan meses denunciando una avalancha de cruces ilegales desde Bielorrusia y acusan a Minsk de orquestar una crisis migratoria para desestabilizar a la Unión Europea (UE) en represalia por las sanciones.
Decenas de miles de inmigrantes ‒en su mayoría, procedentes de Irak, y otros países de Oriente Medio‒ intentaron en lo que va de año cruzar las fronteras nororientales de la UE desde Bielorrusia.
Desde la semana pasada en la frontera entre Polonia y Bielorrusia permanecen miles de migrantes ansiosos por entrar en el territorio de la UE.
El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, hostigado por Occidente tras su polémica reelección en agosto de 2020 y la represión de las protestas que siguieron al supuesto fraude en las urnas, advirtió en junio pasado que Minsk no tiene "ni dinero ni fuerza" para contener el flujo de migrantes.
Las autoridades polacas declararon el estado de emergencia en los territorios fronterizos con Bielorrusia, y el Ejército y la policía participan en la protección de las fronteras.
15 de noviembre 2021, 08:44 GMT