Por cuatro votos a uno, los jueces del Tribunal Superior acogieron el recurso de la defensa de Flávio Bolsonaro y anularon todas las decisiones y pruebas recopiladas por el juez Flávio Itabaiana, de la Justicia de Río, adelantó el portal de noticias local UOL.
Cuando ocurrieron los hechos, Flávio Bolsonaro era diputado estatal en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro (Alerj), por lo que la defensa sostiene que como era aforado su caso no podía estar en manos de un juez de primera instancia.
La llamada "rachadinha" se da cuando parlamentarios confiscan parte del salario que reciben sus asesores, a los que nombran a dedo ya pensando en que se llevarán una parte de su salario, pagado con dinero público.
El caso del hijo del presidente se remonta a 2020, cuando la Fiscalía de Río lo denunció por presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, peculato y blanqueo de dinero.
El proceso ahora no queda anulado, sino que vuelve al punto de partida y deberá instruirse en otro ámbito judicial.