A lo largo de 8,7 kilómetros y por cinco horas, los asistentes disfrutan de carros alegóricos, música en vivo, bailarines, acróbatas, alebrijes y cuatro espectáculos músicales internacionales.
23 países a través de sus embajadas fueron invitados a participar en el desfile, junto con artistas urbanos, y un grupo de cartonería conformado por madres solteras.
La primera vez que se realizó el Desfile Internacional de Día de Muertos fue en 2016, retomando una idea que se llevó acabo para grabar una escena de una película de James Bond.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que el desfile será un homenaje para las personas fallecidas por COVID-19 y se realiza en medio de los festejos por los siete siglos de historia de la capital y 200 años de la consumación de la Independencia.
Como una forma de promover la reactivación económica, el Gobierno de la Ciudad de México realizó el Festival del Cempasúchil en el Bosque de Chapultepec y Reforma, donde productores de plantas de Tláhuac y Xochimilco venden sus productos.
Las 260.000 flores de cempasúchil a lo largo de Paseo de la Reforma llenan de color el Desfile Internacional de Día de Muertos.
Para promover el cultivo y venta de la planta, las autoridades locales implementaron el programa Altépetl, el cual destinó más de 100 millones de pesos (5 millones de dólares) para el cultivo de 3,08 millones de flores de cempasúchil.
Para este 2021 se tiene una asistencia estimada de más de 300.000 personas que disfrutarán del Desfile Internacional de Día de Muertos, en un contexto en el que la ciudad celebra el fin de la vacunación de adultos mayores.