Las autoridades alemanas, subrayó en una rueda de prensa, están "profundamente convencidas" de que muchos de los ataques cibernéticos provienen del territorio de Rusia, que no adopta un "enfoque de compromiso sino de conflicto".
"Soy partidario de la diplomacia, no de hacer crecer el conflicto", dijo Seehofer al llamar al diálogo sin imponer "multas y sanciones".
Occidente ha acusado a Rusia, en reiteradas ocasiones, de practicar ciberataques y ciberrobos, o de financiarlos.
Rusia rechaza todos esos cargos, destacando que los países occidentales nunca presentaron prueba alguna y señala estar dispuesta a sostener un diálogo sobre ciberseguridad.
En septiembre pasado, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Alemania, Andrea Sasse, declaró que, "según fuentes seguras", Rusia estaría detrás del envío de correos electrónicos de suplantación de identidad (phishing) a políticos alemanes y afirmó que, de esa manera, Moscú preparaba una campaña de desinformación de cara a las elecciones al Parlamento Federal alemán que se celebraron el 26 de septiembre.
La portavoz, que se negó a dar más detalles, se limitó a decir que Rusia fue informada de la situación en una reunión bilateral del grupo de trabajo ruso-alemán de alto nivel sobre cuestiones de política de seguridad, celebrada en septiembre en Berlín.
La Fiscalía General de Alemania confirmó a Sputnik, el 10 de septiembre, que había empezado una investigación de los ciberataques lanzados por el grupo Ghostwriter que, de acuerdo a la empresa de ciberseguridad estadounidense FireEye, estaría vinculado a Rusia, información que la propia Fiscalía se negó a comentar a Sputnik.
El embajador ruso en Alemania, Serguéi Necháev, declaró, en una entrevista con Sputnik, que Moscú está dispuesta a debatir con Berlín el tema de la ciberseguridad, siempre y cuando no se trate de acusaciones gratuitas.