Las medidas se produjeron después de una amarga disputa por los visados, seguida de informes de los medios de comunicación de que el presidente francés, Emmanuel Macron, había dicho a los descendientes de la guerra de Independencia de Argelia de 1954-1962 que Argelia estaba gobernada por un "sistema político-militar" que se había "reescrito totalmente" su historia.
La oficina del presidente de Argelia respondió diciendo que los comentarios, que no han sido negados, eran una "interferencia" en los asuntos internos del país.
Este 10 de octubre Tebboune habló públicamente por primera vez sobre la disputa con Francia, exigiendo "respeto total" por parte de la antigua potencia colonial.
El regreso del embajador argelino a Francia "está condicionado al respeto total por el Estado argelino", dijo Tebboune a los medios de comunicación locales.
"Olvidamos que (Argelia) fue una vez una colonia francesa... La historia no debe ser falsificada", agregó.
"No podemos actuar como si nada hubiera pasado", dijo Tebboune sobre la historia de Argelia y su pasado colonial francés.