Al esbozar las directrices de su futura política en un discurso ante la cámara baja de la Dieta Nacional (parlamento), Kishida dejó claro que "no habrá tratado de paz con Rusia sin que se solucione el asunto de los territorios del Norte", nombre que se usa en Japón para cuatro islas del archipiélago sur de las Kuriles. "Mi intención es seguir trabajando en el conjunto de las relaciones, incluida la firma de un tratado de paz", dijo el presidente del Partido Liberal Democrático y, desde el lunes, primer ministro de Japón.
El 7 de octubre, Kishida declaró haber acordado en conversación telefónica con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, que las dos partes intentarán sacar adelante las negociaciones con vistas a la suscripción de un acuerdo de paz.
Durante décadas, Tokio ha condicionado este asunto, pendiente desde 1945, a la recuperación de cuatro islas del archipiélago de las Kuriles: Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai.
Japón se escuda en el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Rusia el 7 de febrero de 1855.
Moscú, a su vez, subraya que esos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética por acuerdos internacionales al término de la Segunda Guerra Mundial y que Rusia asumió su soberanía como sucesora legal de la URSS.