La Abogacía General de la Unión (AGU), en representación del mandatario, informó al Tribunal Supremo Federal en una comunicación oficial del interés del presidente "en prestar declaración sobre los hechos objeto de la investigación mediante comparecencia personal".
Los hechos se remontan a abril de 2020, cuando el entonces ministro de Justicia y Seguridad Pública, Sérgio Moro dimitió acusando a Bolsonaro de interferir en la independencia de la Policía Federal forzando cambios en su cúpula para proteger a sus hijos de investigaciones judiciales.
Al decidir que comparecerá personalmente, Bolsonaro se adelantó a la decisión del Supremo, que este miércoles 6 estaba deliberando sobre cómo debía ser ese interrogatorio y si el presidente tenía derecho a expresarse por escrito, tal como había pedido en un principio.