"Este es un tema privado, no tiene nada que ver con el Gobierno nacional", afirmó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, justificando como preventiva y de protección a la actuación de la policía en los sucesos que conmocionaban a la capital política boliviana desde la semana pasada.
A falta de cifras oficiales, medios reportaron que los enfrentamientos entre policías y cocaleros que trataban de tomar la sede de la Asociación de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz dejaron decenas de heridos y detenidos.
La declaración de Castillo dejaba sin respaldo gubernamental al cocalero Arnold Alánez, un dirigente considerado próximo al oficialismo que fue elegido presidente de Adepcoca en una asamblea sectorial y reconocido en ese cargo la semana pasada por el mismo Castillo.
"En pasados días, en pasadas semanas, hemos visto que la Asamblea ha determinado como ganador al señor Arnold Alánez, seguramente la nueva Asamblea determinará si sigue Alánez a la cabeza de Adepcoca o se llevan a cabo nuevas elecciones. Eso es un tema privado", explicó el ministro.
Esa nueva asamblea fue convocada por el sector de Alánez para el venidero lunes, pero no estaba confirmada la asistencia de todos los sectores en conflicto por el control de la asociación que maneja gran parte del comercio interno de la coca.
Alánez y sus seguidores están instalados desde la semana pasada en la sede de Adepcoca, en cuyos alrededores la policía ha repelido los intentos de toma del inmueble en los que han participaron miembros de otros tres grupos disidentes de cocaleros.
Castillo afirmó que la Policía no protegía la sede de Adepcoca sino que solo evitaba que las marchas de protesta de los cocaleros avancen hacia el centro de La Paz.