"¡Asesino!" y "¡ladrón!" fueron algunos de los epítetos recibidos por el presidente chileno, Sebastián Piñera, en su primera reunión con su homólogo uruguayo, Luis Lacalle Pou, a su ingreso a la residencia presidencial en el barrio del Prado de Montevideo, este 27 de septiembre.
Un grupo de chilenos residentes en Uruguay, de forma independiente y autoconvocada, se reunieron frente a la residencia por la mañana y posteriormente frente al Palacio Legislativo —sede del Poder Legislativo—, para protestar por la presencia del presidente de Chile.
"Considerando que Chile cursa un momento complicado en nuestra historia, recordemos que el gobierno de Sebastián Piñera es responsable directamente de más de 400 pérdidas oculares, más de 2.000 heridos por disparos, y más de 3.000 presos políticos. Sumado a esto, más de 6.000 denuncias por violaciones a los Derechos Humanos", sostuvo Daniel Espinoza, chileno residente en Montevideo.
A los actos de protesta se sumó el rechazo a la visita oficial de Sebastián Piñera por parte de diversos sindicatos y organizaciones sociales uruguayas. "De esta manera repudiamos la presencia de Piñera en Uruguay, y además consideramos que el Gobierno uruguayo es cómplice por defenderlo y, peor aún, recibirlo con honores en ambos lugares mencionados", subrayó Espinoza.
El mandatario chileno, quien según fuentes de Presidencia, pretende posicionar su agenda internacional para lo restante de su segundo mandato, tras el fracaso diplomático y mediático de Cúcuta en la frontera colombo-venezolana en 2019 y las cancelaciones de las cumbres APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico) y COP25 de 2019 en Chile, debido al estallido social.
"En primer lugar, firmamos un acuerdo de colaboración y entendimiento en materia de salud. Uruguay y Chile, queremos unir fuerzas para combatir la pandemia del coronavirus, lograr recuperar las libertades y oportunidades para nuestros pueblos", aseguró el mandatario chileno a la prensa sobre el motivo de su visita.
Asimismo en la reunión se trató el acercamiento de Uruguay a la zona de influencia del Pacífico, a través de la invitación de Piñera a Lacalle Pou de sumarse a una nueva red de cables ópticos submarinos de transmisión de datos del llamado 'Proyecto Humboldt', junto con Brasil y Argentina, afirmaron medios del Uruguay.