"Francamente, si la situación no cambia, entonces para fines de este año solo quedarán dos diplomáticos en el Consulado General: su humilde servidor y el consejero-cónsul adjunto. Esto es menos de una cuarta parte del número requerido de personas", dijo Zajárov.
El cónsul dijo que las dos personas que realizan actividades consulares -firmar documentos, contactar oficialmente a las autoridades estadounidenses, visitar a personas arrestadas o encarceladas- tendrían que cubrir 13 estados estadounidenses en el sur y medio oeste de ese país, donde viven "decenas de miles" de rusos.
Zajárov dijo que el Consulado General también tendría que reducir el número de ciudadanos que puede recibir y espera un aumento en el tiempo de respuesta.
"Bueno, si la situación no cambia, mi adjunto y yo tendremos que recordar nuestros años de juventud y, con el permiso de Moscú, como dicen en nuestra jerga profesional 'sentarse en la ventana' nosotros mismos - recibir ciudadanos, redactar poderes notariales, imprimir pasaportes y visas, responder cartas, etc.", dijo Zajárov. "Por desgracia, en esta situación no tendremos más remedio que limitar la recepción".