"En las últimas horas han sido asesinadas seis personas indígenas en los departamentos de Nariño, Cauca (suroeste) y Chocó (noroeste), evidenciando las sistemáticas operaciones de violencia contra los líderes y lideresas sociales y ambientales en nuestro país", indicó la Mesa en un comunicado.
Según ese colectivo, integrado, entre otros, por la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) y la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (Opiac), los seis indígenas asesinados se suman a otros 43 muertos en el territorio, lo que constituye un genocidio étnico.
"Durante el año 2021 han sido asesinados 43 líderes indígenas en todo el territorio nacional, a los que se suman seis compañeros en las últimas 36 horas, es decir que cada mes entre cuatro y cinco líderes indígenas han sido eliminados", señaló el texto.
La Mesa calificó el hecho como "una tragedia humanitaria" para los pueblos ancestrales, especialmente para los 70 pueblos que se encuentran en vía de extinción física y cultural de los 115 existentes en el país.
"En Colombia la guerra continúa y está desangrando a nuestras comunidades por defender la vida, la paz, los derechos. La disputa por los territorios, los desplazamientos, los confinamientos y el reclutamiento forzado atentan gravemente en contra de nuestra Ley de Origen y derechos fundamentales, contra nuestra pervivencia física y cultural", señaló la denuncia.
En consecuencia, las comunidades indígenas pidieron al Gobierno central y a todos los actores armados presentes en sus territorios que detengan "de manera inmediata y sin dilaciones el etnocidio físico y cultural" en contra de los pueblos indígenas.
Asimismo, pidieron que se implemente el Acuerdo Final de Paz en lo que respecta al Capítulo Étnico y que se pongan en marcha las medidas cautelares colectivas otorgadas a los pueblos indígenas de Colombia por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).