“Al ministro Roberto Speranza le fue asignada una escolta”, escribió Cerasa, advirtiendo que este hecho “tendría que sugerir una mayor cautela a todos los políticos que, con tanta ligereza, tienden a justificar las posiciones extremas de los 'antivacunas'”.
En los últimos días los antivacunas amenazaron a varios personajes públicos que instan a los italianos a inocularse contra el COVID-19.
Además, para este 1 de septiembre tenían previsto bloquear las principales estaciones de trenes del país para protestar contra la imposición del pase sanitario obligatorio en los trenes de largo recorrido y algunos otros medios de transporte.
A fin de evitar interrupciones en el servicio ferroviario, la Policía de Estado reforzó la vigilancia en 54 estaciones.