Los investigadores administraron jugo de granada a ratones de laboratorio que habían sido sometidos a una dieta alta en calorías para inducir la obesidad. Después revisaron sus marcadores fisiológicos relacionados con la obesidad y otras afecciones relacionadas con el corazón de los roedores, incluyendo los niveles de colesterol, la presión arterial y la inflamación.
El estudio publicado en National Library of Medicine evidenció que los principales compuestos de la granada, las antocianinas y el ácido elágico, tienen efectos antiinflamatorios, hepatoprotectores y antioxidantes sobre la salud cardiovascular.
El jugo logró reducir en los roedores la concentración de colesterol malo, también conocido como LDL, en un 39%, también pudo aumentar la concentración de colesterol bueno, conocido como HLD, en un 27%. Según los investigadores, estos factores por sí solos reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares entre un 12% y un 18%.
Otra de las virtudes que descubrieron, es que el jugo reduce la presión arterial en un 24%, y también disminuyó los niveles de inflamación en los vasos sanguíneos.
Los investigadores creen que este experimento es un aporte a la comunidad científica para ahondar más en los beneficios de esta fruta y poder más adelante confirmar que el jugo de granada realmente reduce las enfermedades relacionadas con la obesidad en los humanos.