Los países occidentales usan las sanciones económicas "dirigidas al debilitamiento económico" con el propósito de causar desesperación entra las personas y así, influir en ellas, "que es una manera de intervenir en el proceso electoral", dijo Faría Tortosa.
"Nuestro país, con el presidente Nicolás Maduro al frente, es una víctima de la extrema presión dirigida para apartarlo del cargo", resaltó el embajador.
Faría Tortosa subrayó que Occidente impuso sanciones muy duras al país, sobre todo contra la compañía Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), además de un bloqueo financiero y la expropiación del oro venezolano.
Asimismo, el embajador agradeció a Rusia, al presidente Vladímir Putin y al Gobierno del país "el constante e incondicional apoyo" que recibió y sigue recibiendo Venezuela.
Desde inicios de 2019, la crisis en Venezuela se ha intensificado, luego de que el líder opositor Juan Guaidó se autoproclamó como presidente, desconoció la reelección de Maduro para el período 2019–2025 y recibió el respaldo de más de un centenar de países.
Este reconocimiento trajo un paquete de sanciones contra las principales industrias del país y funcionarios del Estado, lo que ha complicado la economía de la nación caribeña ya afectada por escándalos de corrupción y la caída de los precios del crudo.