"El gran lema de esa manifestación será la libertad de expresión; no puede ser que una persona del Tribunal Supremo Federal o del Tribunal Superior Electoral (TSE) se coloquen como dueñas del mundo y que lo decidan todo sobre ese punto, la libertad de expresión", afirmó el presidente en una entrevista con la radio Fonte FM.
Inicialmente, las manifestaciones fueron convocadas por los simpatizantes más radicales del presidente para apoyar su estrategia de cuestionar el actual sistema de voto electrónico y reforzar los ataques al Supremo y al TSE.
Este 30 de agosto, el mandatario quiso matizar el foco hacia la "libertad de expresión", criticando lo que considera detenciones arbitrarias de políticos en base a sus opiniones, en referencia a los casos del diputado bolsonarista Daniel Silveira y del exdiputado Roberto Jefferson.
"No podemos admitir la detención de un diputado federal; no interesa lo que dijo, así como (no podemos admitir) la detención de un periodista o del dirigente de un partido, eso no se justifica (…) nuestra libertad está siendo amenazada de nuevo", criticó Bolsonaro.
Los aliados del presidente citados fueron detenidos por haber proferido amenazas a las instituciones democráticas, especialmente contra jueces del Supremo.
Las convocatorias de manifestaciones del 7 de septiembre han generado aprehensión entre críticos del presidente y gobernadores, que temen que deriven en un movimiento golpista, dada la creciente tensión entre los poderes en las últimas semanas.