Alonso, abanderada de la selección española en la inauguración de la cita deportiva, finalizó la prueba con un marcador de 1:12.02, renovando el récord mundial que ella misma poseía.
La tinerfeña, de 27 años, se adjudica así el tercer título paralímpico de su carrera desde Londres 2012 y añade el metal número 17 al medallero de España en Tokio, que cuenta con otros cuatro oros, nueve platas y tres bronces.
La británica Louise Fiddes (1:15.93) se llevó la plata de los 100 metros braza, y la brasileña Beatriz Borges (1:17.61) ocupó el tercer lugar.