El 24 de agosto Alemania introdujo una norma que implica que cualquier persona que quiera entrar en un restaurante o en un local de ocio debe estar totalmente vacunada, mostrar una prueba de recuperación del virus o un test negativo.
El país pondrá fin a las actuales pruebas gratuitas del coronavirus el 11 de octubre.
Hasta el momento, un 60% de la población del país ha sido inmunizada.