Según Leipziger Volkszeitung, Sayed Sadaat abandonó Afganistán a finales de 2020. Es decir, antes de la huida y la renuncia de Ghani.
Cuando Sadaat se quedó sin dinero, consiguió un trabajo como repartidor de pizzas en la empresa Lieferando. El exministro espera que esto sea temporal y pronto poder empezar a trabajar en una empresa de telecomunicaciones.
En Afganistán, Sadaat participó en el desarrollo de telecomunicaciones en áreas rurales y planeó lanzar un satélite conjunto afgano-chino. En 2020, dimitió porque se negó a utilizar los fondos asignados a su ministerio para luchar contra los talibanes, movimiento proscrito en Rusia y otros países.