Una imagen insólita es la que se pudo ver en primera línea de la playa de Andrín en Llanes (Asturias) el domingo 22 de agosto. Una furgoneta camper aparecía en pleno arenal. El problema llegó cuando no pudo salir por sus propios medios, finalmente tuvo que ser remolcada por un tractor.
Los propietarios de la furgoneta eran unos turistas franceses, que aseguraron que acabaron en el arenal por culpa del GPS. Sin embargo, para llegar hasta el arenal se saltaron varias señales en las que se indica que se el paso de vehículos está prohibido. Tampoco pensaron en detenerse al encontrarse con la franja de cantos rodados que protege el arenal.
Cuando llegaron a la playa, simplemente se bajaron de la furgoneta y se tumbaron a tomar el sol. Eso sí, a la hora de salir no lo tuvieron fácil y necesitaron la ayuda de un tractor.
19 de julio 2021, 15:51 GMT
La aventura acabó con una multa de la Policía Local por saltarse la señalización que prohíbe el acceso a la playa.