El 18 de agosto, los talibanes dispararon al aire para dispersar a las multitudes que trataban de llegar al aeropuerto. Los militares estadounidenses también tuvieron que abrir fuego de advertencia con el mismo fin. Al final, el caos que se desató causó la muerte de más de 10 individuos.
En las redes sociales se difundieron las imágenes de decenas de personas intentando subirse a los aviones. En uno de los vídeos dos afganos se caen de la aeronave a la que se habían agarrado después de que esta despegase.
La Embajada de EEUU en Kabul advirtió que la Administración no puede garantizar un paso seguro para quienes tratan de abordar vuelos de evacuación, pues los talibanes controlan las entradas al aeródromo.
La situación en Afganistán se agravó durante las últimas semanas a causa de la ofensiva lanzada por el movimiento terrorista talibán contra las ciudades grandes del país.
El 15 de agosto, los talibanes tomaron el control de la capital afgana, Kabul. El mismo día, el portavoz de la oficina política del talibán, Mohammad Naim, anunció que la guerra en Afganistán había terminado.
El 16 de agosto, el mandatario estadounidense, Joe Biden, defendió su decisión de retirar las tropas de Afganistán durante su discurso, recordando que ni siquiera las fuerzas afganas deseaban librar la guerra.
"Las tropas estadounidenses no pueden ni deben luchar en una guerra y morir en una guerra en la que las fuerzas afganas no están dispuestas a luchar por sí mismas", dijo.
La caída del presidente del país, Ashraf Ghani, quien huyó a Emiratos Árabes Unidos, se produjo dos semanas después de la retirada completa de las tropas estadounidenses del país centroasiático tras casi dos décadas de intervención.
Las fuerzas norteamericanas y sus aliados de la OTAN invadieron Afganistán en 2001 para luchar contra el terrorismo.