"El sábado 21 de agosto partirá hacia Haití una misión humanitaria de Cascos Blancos", informó el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
La misión estará integrada por un equipo interdisciplinario, entre los que destacan personal de salud, y en concreto, pediatras.
La delegación argentina se trasladará a Puerto Príncipe en un avión Hércules de la Fuerza Aérea y montará un puesto de atención sanitaria nivel 2.
Por ello llevará consigo medicamentos y suministros médicos, pastillas potabilizadoras de agua, mantas y otros insumos para emergencias a fin de montar un puesto de atención sanitaria nivel 1.
La intervención de los Cascos Blancos fue organizada por el Ministerio de Relaciones Exteriores y el de Defensa.
"Haití es un pueblo hermano, y lo vamos a ayudar en lo que podamos; nuestro aporte humanitario estará presente", dijo el canciller Felipe Solá al reconocer que la región de Centroamérica y Caribe ha sufrido en varias ocasiones huracanes, ciclones, terremotos y otros desastres naturales.
El ministro de Defensa, Jorge Taiana, destacó la "larga tradición de solidaridad y acompañamiento", que tiene Argentina con "los pueblos que han sido castigados por desastres naturales".
El 14 de agosto, el sur de Haití fue sacudido por un fuerte terremoto de magnitud 7,2.
El sismo provocó la muerte de casi 2.200 personas, además de herir a otras 12.268, según cifras oficiales.
El Gobierno haitiano estimó que unas 130.000 viviendas sufrieron daños menores o graves, particularmente en los departamentos Nippes, Sur y Grand Anse, mientras el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia estimó que cerca de 1,2 millones de personas precisan asistencia.