A los participantes de la pesquisa les propusieron escoger de una lista de los problemas aquellos que les parecen más alarmantes.
En el primer puesto están la inflación y el alza de precios (86%), entre los primeros cinco fueron señalados también las divergencias políticas internas (83%), el crimen violento (81%), la salud pública (78%) y el creciente poderío de China (73%).
Resulta que China preocupa más a los estadounidenses que el nivel del desempleo en el país (71%) y la pandemia del coronavirus (el 69%).
El sondeo se llevó a cabo entre el 7 y el 10 de agosto y abarcó a 1.002 personas. El margen de error estadístico es del 3%.
China figura como una amenaza en la estrategia de seguridad nacional publicada por la Casa Blanca. En el documento se hace constar que la República Popular China se muestra "cada vez más segura de sí misma".
Washington ve en Pekín al único rival "capaz potencialmente de unir su poderío económico, diplomático, militar y tecnológico para lanzar un sustancial desafío al sistema internacional estable y transparente".