Según datos preliminares de la División de Vigilancia de Terremotos de Filipinas, el sismo se produjo a una profundidad de 10 kilómetros y a una distancia de solo 66 kilómetros de la isla de Mindanao.
Por el momento, no se reportan víctimas ni daños materiales.
Ubicada justo sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico, Filipinas no es ajena a la actividad sísmica. Uno de los terremotos más desastrosos sacudió la nación asiática en el 2012 y provocó la muerte de decenas de personas y un centenar de heridos. Muchos todavía se consideran desaparecidos.