"El Tribunal Popular Superior de Justicia de la provincia de Liaoning, tras examinar el 10 de agosto la apelación en segunda instancia del ciudadano canadiense Robert Lloyd Schellenberg, desestimó el recurso, mantuvo el veredicto original y, de conformidad con la ley, lo remitió al Tribunal Popular Supremo para convalidación", dice un comunicado publicado en la red social Weibo.
Varios nacionales de Canadá fueron sentenciados a la pena capital en China en los últimos años por delitos relacionados con las drogas. Ottawa exhortó a Pekín en repetidas ocasiones a conmutar la pena de muerte, pero la parte china siempre rechazó esas peticiones alegando que no dejará a nadie introducir estupefacientes en el país y poner en peligro la vida de su población.
El titular de Exteriores, Marc Garneau, censuró en términos contundentes la decisión de la justicia china en relación con el caso Schellenberg
“Canadá condena enérgicamente la decisión de China de mantener la pena de muerte contra Robert Schellenberg. Hemos expresado en repetidas ocasiones a China nuestra firme oposición a este castigo cruel e inhumano y seguiremos colaborando con los funcionarios chinos al más alto nivel para que se conceda el indulto al Sr. Schellenberg. Nos oponemos a la pena de muerte en todos los casos y condenamos la naturaleza arbitraria de la sentencia contra el Sr. Schellenberg", declaró el ministro.
Garneau expresó agradecimiento a Australia, Francia, Alemania y Estados Unidos cuyos representantes estuvieron presentes en la corte junto con funcionarios canadienses, y aseguró que el departamento de Exteriores continuará brindando servicios consulares al Sr. Schellenberg y su familia.