"Ayer le ofrecimos a Krystsina Tsimanouskaya el apoyo de @PKN_ORLEN. Nos sentiríamos honrados si aceptara la invitación a @TeamORLEN. ¡Jugamos solidarios en un solo equipo!", apuntó en su cuenta de Twitter el consejero delegado de la empresa, Daniel Obajtek.
El Comité Olímpico Nacional de Bielorrusia anunció el pasado domingo que Tsimanouskaya se retiraba de los Juegos de Tokio "debido a su estado psicoemocional". La noticia llegó después de que la velocista, que tenía previsto participar en las pruebas de 100 y 200 metros lisos, criticara en las redes sociales a los responsables de la selección bielorrusa por haberla escogido como sustituta de compañeras suspendidas en los relevos 4х400 metros.
Según la opositora Fundación Bielorrusa para la Solidaridad Deportiva, Tsimanouskaya fue llevada al aeropuerto de Tokio, donde pidió ayuda a la policía japonesa, alegando ser víctima de un intento de repatriación forzada. En declaraciones a la prensa internacional, la atleta dijo que tenía previsto pedir asilo a algún país europeo y solicitó la intervención del Comité Olímpico Internacional (COI).
El 4 de agosto la atleta bielorrusia se trasladó de Tokio a Varsovia, gracias al visado humanitario concedido por Polonia.
El COI estudia tomar medidas disciplinarias en el marco de una investigación abierta a raíz del escándalo. Este 6 de agosto se supo que dos técnicos de la selección bielorrusa, Yuri Moisevich y Artur Shumak, fueron despojados de sus credenciales y obligados a abandonar la villa olímpica.