"MSF sigue albergando la esperanza de volver a Martissant, ya que en 2021 se cumplen 30 años de presencia ininterrumpida en Haití y el centro de emergencias encierra la mitad de esa historia", escribió la organización en un comunicado.
Desde hace 15 años la organización médica y humanitaria internacional tiene una de sus instituciones en Martissant, en la entrada sur de la capital de Haití, donde atiende una población de más de 300.000 personas, solo en las inmediaciones del centro.
La atención prestada incluía urgencias traumatológicas, médicas, ginecológicas y obstétricas, detalló la organización.
Sin embargo, a inicios de junio comenzó una guerra abierta entre pandillas, que obligó a cerca de 10.000 personas a abandonar la zona, e interrumpió el tráfico en la Ruta Nacional 2, que une Puerto Príncipe con otros cuatro departamentos.
A finales de ese mes sus instalaciones fueron baleadas en un ataque armado que no provocó heridos, pero llevó a la dirección a evacuar temporalmente al personal y los pacientes.
De acuerdo con el anuncio de este 2 de agosto, la situación de inseguridad continúa y la organización médico-humanitaria está forzada a cerrar sus puertas.
"Siempre decidida a seguir acompañando a la población haitiana en general y a los más pobres en particular, MSF continúa las conversaciones para reubicar su centro de emergencia en el área metropolitana de Puerto Príncipe", agrega el documento.
También niega toda responsabilidad por lo que ocurra en la edificación y pide a los actores armados en Haití que respeten la seguridad del personal sanitario, los pacientes, los equipos y las estructuras médicas.
En la instalación se atendieron 33.100 personas en urgencia durante 2020, mientras apoyaban a otras nueve estructuras sanitarias en Martissant.
La guerra de bandas costó un centenar de vidas en los últimos dos meses, según organizaciones de derechos humanos, e intensificó la cíclica crisis del combustible particularmente en la capital.
El Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos también advirtió que entre los que todavía continúan en Martissant a pesar de los choques hostiles de pandillas, más de 60.000 precisa ayuda humanitaria urgente.